La Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) y la Universidad Gabriela Mistral (UGM) presentaron los resultados del estudio nacional “Tu Negocio, Tu Gestión”, basado en una encuesta aplicada a 3.168 micro y pequeños emprendedores activos de todas las regiones del país, con el fin de conocer en profundidad cómo gestionan sus negocios, qué saben sobre finanzas y qué barreras enfrentan en su camino emprendedor.
Este inédito estudio entrega evidencia clave para comprender el funcionamiento cotidiano de las MIPEs en Chile. No solo describe los emprendimientos por sector y tamaño, sino que también visibiliza las capacidades de gestión de quienes los lideran, sus fuentes de información, el acceso a capacitación, el uso de tecnologías y las decisiones que toman en contextos de crisis.
Brechas de conocimiento financiero
Uno de los hallazgos más relevantes es que el 74% de los emprendedores encuestados no ha recibido capacitación financiera. A pesar de ello, un38% se autoevalúa con alto conocimiento en esta materia (niveles 6 o 7 en una escala de 1 a 7). Sin embargo, esa autopercepción contrasta con sus prácticas, por ejemplo, el 16% de las personas emprendedoras nunca ha llevado un estado financiero, y la planificación a largo plazo es una de las áreas con menor desarrollo.
Este escenario plantea un desafío urgente: impulsar apoyos más accesibles y, sobre todo, fortalecer la educación financiera para que los emprendedores puedan desarrollar capacidades duraderas, tomar decisiones financieras informadas y gestionar sus negocios con mayor autonomía.
Solo un 28,1% de los emprendedores declaró utilizar algún software de gestión financiera. Sin embargo, más del 84% indicó que usaría una herramienta digital si fuera gratuita, simple y con reportes claros. Esto demuestra que la baja adopción tecnológica no se debe a falta de interés, sino a que las soluciones actuales no están diseñadas para la realidad de este segmento.
Este escenario plantea un desafío urgente: co-crear soluciones tecnológicas con los propios emprendedores, más accesibles, sencillas y adaptadas a la realidad de los pequeños negocios.
Cuando enfrentan decisiones financieras, los emprendedores recurren mayoritariamente a Google (73,7%) o a familiares y amigos (46,2%) como principales fuentes de información. Solo el 19,1% menciona a servicios públicos y apenas el 3,9% a municipios, lo que revela una fragilidad del ecosistema de orientación y una escasa presencia de los canales institucionales.
Además, el 75% desconoce que existen organismos públicos especializados en acompañar a MIPEs en contextos de crisis financiera. Y cuando se les preguntó dónde debería estar disponible esta información, destacaron Internet (67,4%), redes sociales (43,2%) y sitios web de servicios públicos (44,2%).
Este desajuste informativo tiene consecuencias directas: un 43,8% de los emprendedores reporta cubrir sus gastos con dificultades, el 20,3% tiene problemas para cubrir gastos, y un 9,6% se encuentra en crisis financiera grave. Estas cifras evidencian que una parte importante de las MIPEs podría beneficiarse hoy de herramientas de apoyo ya disponibles, pero no accede a ellas simplemente porque no las conoce o no sabe cómo hacerlo.
Este escenario plantea un desafío urgente: rediseñar los mecanismos de difusión para que sean más accesibles, comprensibles y cercanos, permitiendo llegar a tiempo con orientación concreta antes de que el sobreendeudamiento avance.
Hallazgos por segmento: negocios unipersonales, mujeres y personas mayores
El estudio identificó tres segmentos que enfrentan mayores desafíos para sostener y proyectar sus negocios: emprendimientos unipersonales, aquellos liderados por mujeres y los dirigidos por personas mayores.
Los negocios unipersonales, que corresponden al 38,5% del total encuestado, concentran una mayor proporción de casos en crisis financiera grave (12,8%), en comparación con aquellos que cuentan con equipos o socios. Al recaer toda la gestión en una sola persona, se reducen las posibilidades de planificación y reacción ante escenarios complejos.
Por su parte, las mujeres emprendedoras, que representan el 31% de la muestra, reportan mayores dificultades en el manejo financiero y mencionan con más frecuencia la falta de conocimiento en gestión como una barrera crítica. Estas diferencias refuerzan la necesidad de enfoques diferenciados en políticas de apoyo.
Finalmente, el segmento de personas mayores muestra un perfil inesperado: a pesar de haber sido históricamente menos considerados en programas de digitalización o capacitación, destacan por su confianza en la experiencia acumulada y una gestión más estructurada de lo previsto. Este hallazgo abre la oportunidad de incorporarlos como referentes o mentores en iniciativas de fortalecimiento empresarial.