Corporación Opción -organización privada sin fines de lucro, dedicada a la protección, restitución y promoción de derechos de niños, niñas y adolescentes- lanzó el cuarto número de la revista NOesMENOR, dedicado a la importancia del reconocimiento de la titularidad de derechos de este grupo etario.
El lanzamiento se desarrolló a través del conversatorio “Niños, niñas y adolescentes como titulares de derechos”, donde participaron como panelistas: Mauricio Carreño, Jefe de la División de Promoción y Prevención de la Subsecretaría de la Niñez; Nicolás Espejo, Investigador del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de México y Profesor en U. Leiden y Oxford; y Consuelo Contreras, Fundadora de Corporación Opción.
Desde el punto de vista de las políticas públicas, Mauricio Carreño explicó que la Convención de los Derechos del Niño, está circunscrita a la Carta Fundamental. Por lo tanto, niños, niñas y adolescentes son considerados titulares de derechos como toda persona. “El Estado de Chile ha hecho grandes esfuerzos para avanzar en este reconocimiento (…) la Ley de Garantías es un ejemplo. Una ley que debe lograr una reestructuración institucional para dar cabida a lo que significa ser un Estado que garantiza los derechos de los niños y niñas. Pero eso no es fácil ni rápido”, reveló, agregando que “es urgente que se materialice la participación efectiva de este grupo, en los procesos que les interesan y los convocan. Hay muchas maneras distintas de participar y durante los últimos años hemos avanzado en este sentido”.
Consuelo Contreras, por su parte, destacó que, pese a que considera que “la inherencia de los derechos es como la piel, es decir, no me lo pueden quitar; el reconocimiento de esa pertenencia en niños, niñas y adolescentes, es algo que ha costado mucho aceptar (…) por lo tanto, la deuda es gigantesca. Esto ha costado porque el reconocimiento tiene raíces culturales y estructurales profundas que no son fáciles de cambiar. Entonces, hay que ir generando políticas y ritos que busquen, en términos comunicacionales y de propaganda, dar importancia al tema de los derechos del niño y el reconocimiento de ellos y ellas como titulares de derechos”.
Desde una visión vinculada a la investigación, Nicolás Espejo, subrayó la importancia de asegurar desarrollo, la vida libre de violencia y la autonomía en la niñez y la adolescencia, recalcando que “el derecho de autonomía, por ejemplo, es fundamental para el reconocimiento de la dimensión de la dignidad y de la personalidad de los niños y niñas. Sin estos derechos, se cae la concepción integral de la niñez (…)”. “A la fecha se han dictado políticas de niñez y planes de acción. Pero me cuesta ver cuál ha sido el impacto material de esas políticas en la realidad. Hay algo que no logra permear este foco integral”, dijo.
Titularidad y proceso constitucional
En torno a los retos que presentará el actual proceso constitucional en relación al reconocimiento de la titularidad de derechos de niños, niñas y adolescentes, los tres expositores dijeron sentirse “optimistas”.
Nicolás Espejo, por ejemplo, comentó que el escenario presentará el desafío, en lo inmediato, de abordar los efectos del contexto Covid: pobreza infantil, desnutrición, violencia intrafamiliar, entre otros. Luego de eso, “que la Constitución reconozca el interés superior del niño, no será suficiente. Se necesitará una conversación mucho más “transversalizada”, con un análisis mucho más fino. Ahí las instituciones que trabajan para la niñez deben apurarse en crear insumos para nutrir ese debate”, expuso.
Finalmente, Consuelo Contreras, concluyó que “necesitamos mucho más que solo reconocer a los niños, niñas y adolescentes como sujetos y titulares de derechos (…) hay que avanzar en la integralidad de derechos y ver cómo podemos ir plasmando esto en el proceso constitucional con los distintos constituyentes. Sin ellos, esto no se va a lograr. Por lo tanto, debemos transmitirles la lucha de que los derechos de los niños, son derechos humanos”.
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