El Ministerio de Salud, a través del Instituto de Salud Pública (ISP), confirmó la detección del subclado K de influenza A(H3N2) en muestras analizadas en el país, en el marco del fortalecimiento de la vigilancia genómica de virus respiratorios. La autoridad sanitaria precisó que este hallazgo era esperado y se produce en un contexto de descenso sostenido de la circulación de influenza en Chile.
Sobre este escenario, la doctora Sonia Correa, docente adjunta de la carrera de Medicina de la Universidad de O’Higgins(UOH) y presidenta del Consejo Regional del Colegio Médico de Chile, enfatizó que se trata de un proceso normal de evolución del virus y que no existe motivo de alarma para la población. “Estamos hablando de una subvariante del virus influenza A H3N2, que es el mismo virus que circula de manera estacional. No es un virus nuevo ni distinto, y por el momento no tiene ningún potencial pandémico”, explicó.
La especialista en Microbiología detalló que el subclado K ya había sido identificado en diversos países del hemisferio norte y que su avance hacia el hemisferio sur era esperable. “Esta variante ya se había detectado en países como Perú y ahora se confirma su presencia en Chile. Lo relevante es que corresponde al mismo tipo de virus influenza A, distinto al H1N1 que predominó durante el invierno y que generó un aumento importante de casos”, señaló.
Respecto de la vacunación, la docente recalcó que la vacuna contra la influenza administrada durante 2025 sigue entregando protección frente a cuadros graves y hospitalizaciones. “Esta variante está cubierta por la vacuna que se utilizó este año. Si bien no se alcanzaron las coberturas ideales, especialmente en algunos grupos de riesgo, la protección sigue siendo efectiva. Además, se espera que la vacuna de 2026 incluya este subclado y entregue una protección aún mayor”, indicó.
La profesional también llamó a reforzar las medidas preventivas, especialmente considerando que la detección se produce en una época del año en la que habitualmente no se registra alta circulación de influenza. “Es fundamental proteger a los grupos de riesgo, como adultos mayores, personas inmunocomprometidas, pacientes con enfermedades crónicas, niños y lactantes. Las medidas siguen siendo las mismas: buen lavado de manos, ventilación de espacios cerrados, evitar la exposición en lugares con alta concentración de personas y consultar oportunamente ante síntomas respiratorios”, afirmó.
Finalmente, la doctora Correa reiteró el llamado a la tranquilidad y a la prevención responsable. “Esto no es comparable a lo que ocurrió con el COVID-19. Se trata de una evolución esperable del virus influenza y, con las medidas adecuadas y la vacunación, se puede reducir significativamente el riesgo de complicaciones”, concluyó.










