Mientras Suiza registra 9.117 contagiados y 122 muertos, EE.UU. 50.206 y 606, Argentina 301 y 6, respectivamente, hoy Chile confirmó 922 casos con 2 víctimas fatales infectadas con COVID-19, seguidores de los tres primeros países nos cuentan la realidad que viven y llaman a la población a quedarse en casa considerando las medidas higiénicas y preventivas que se deben adoptar, para enfrentar esta agresiva pandemia del siglo XXI, que sorprendió a todo el mundo sin previo aviso, alterando la calidad de vida de muchas personas.
Paralizada por el raudo avance de la enfermedad, Nueva York ha pasado de ser “la ciudad que nunca duerme” a un silente e irreconocible epicentro de la pandemia en Estados Unidos, a la espera de lo peor, pues la cifra a la fecha ya llegaba a 25.665 casos, casi 5.000 más que el día previo.
Desde allá, Cristian Moris, melipillano radicado desde hace 20 años en la “Gran Manzana” señala que hoy las calles de la ciudad están desoladas, solo quienes trabajan en farmacias, restoranes y empresas alimenticias de primera necesidad, para no cortar el abastecimiento de los neoyorquinos, pueden transitan.
Explica que una de las causas por la gran cantidad de personas infectadas, que suma cerca de 40% más casos confirmados per cápita que Italia, se debe al nuevo challence (desafío) viral que están haciendo muchos jóvenes para ganar seguidores en sus redes sociales y que consiste en pasar la lengua por los pasamanos de los buses y trenes, con el propósito de desafiar el virus.
En tanto, en Suiza, uno de los países de Europa más ricos del mundo y que se ha visto gravemente afectado por el notable aumento de contagiados, mantiene a sus ciudadanos en una estricta cuarentena obligatoria y con severas sanciones a quienes infringen la ley, así lo indica Monserrat Córdova, chilena con más de 30 años allá quien, junto a su familia, lleva más de una semana encerrada en su casa, debido a que la situación es bastante catastrófica.
Dice que los hospitales no dan abasto, los militares prestaron sus terrenos para recibir a los enfermos y se ha llegado a niveles donde la gente mayor no la reciben, porque se da prioridad a los jóvenes, situación muy triste, puesto que tampoco pueden acompañar a sus seres queridos al funeral. Por este motivo, hizo un sentido llamado a sus compatriotas chilenos a cuidarse como una obligación moral para no contaminar al prójimo.
Finalmente, Sebastián Laza, economista trasandino de Mendoza, añade que en Argentina la cantidad de infectados es baja en comparación con nuestro país, debido a que el Gobierno adoptó medidas que -al parecer- están conteniendo la enfermedad, como una cuarentena total con cierre de fronteras y tolerancia cero de turistas. Referente a la economía, explica que el impacto será durísimo, porque al sacar la gente de la calle se corta el intercambio y con ello al comercio le pegas un tiro en la cabeza.
