Una mujer de 55 años, que trabaja como asesora del hogar en Pabellón, recibió un llamado telefónico a la línea de red fija, donde le informaban que llamaba un oficial de Carabineros y que su patrón había protagonizado un choque.
Para evitar que fuera a la cárcel, debía depositar la suma de 200 mil pesos, por lo que la mujer rápidamente se dirigió hasta una Caja Vecina, y realizó la transacción a una cuenta RUT.
Una hora más tarde, recibió el llamado de su jefe, y recién ahí se percató que no había sido protagonista de un choque y que todo se había tratado de una estafa telefónica.
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