Paola Campos Saavedra, vocera explicó al @portaldemeli que -al igual que los profesores de todo el país- se encuentran en paro de funciones desde el lunes pasado para apoyar las manifestaciones a nivel nacional producto de la desigualdad social. “Ejemplo, los funcionarios de las Fuerzas Armadas actualmente reciben una jubilación considerable a diferencia de un profesor que solo cuenta con 200 mil pesos, como también, diferencias donde un parlamentario recibe 33 sueldos mínimos”.
Junto con las demandas que les atañen como gremio de educación, están considerando además la vulneración de derechos que tienen los estudiantes. Especialmente, aquellos que son enviados al SENAME por negligencia de sus padres o la realidad que existe en las poblaciones, donde hay familias que trabajan día y noche para darles educación. “Muchos padres no pueden verlos, porque trabajan por una miseria de dinero y nosotros como profesores somos actores de la sociedad que queremos”, explicó.
Sobre el llamado que hizo el Alcalde de Melipilla y Presidente de la Corporación Municipal, Iván Campos, de volver a clases, Paola Campos acotó que -si bien han dado flexibilidad para que los estudiantes vengan de 09.00 a 13.00 horas, al igual que se les está entregando la alimentación a los que asisten a clases- consideran que no es una forma de mostrar lo que el país y los chilenos necesitan. “Ahora es el momento de parar, reflexionar y actuar. Es la instancia histórica que se ha dado y que nuestros mismos estudiantes lo han provocado. No podemos volver a clases sabiendo todo el caos que existe; partiendo por el Presidente, Piñera en adelante. Entonces -como actores de la educación y conscientes de toda nuestra realidad- no nos podemos quedar ajenos a ello y por eso estamos acá”.
Sobre los hechos vandálicos que han entorpecido el movimiento social dijo que se han dado los espacios para que ocurrieran. “Mi opinión personal es que acá en Melipilla muchos fuimos testigos de como los militares y Carabineros dieron espacio para que los saqueos se realizaran y, lamentablemente, nos hace pensar que fue ideado de esa forma. No estamos de acuerdo con la violencia, creemos que la solución se puede alcanzar de otra forma, pero también esa violencia imperante es producto del país que construimos durante 30 años y no podemos sorprendernos, porque es lo que se vive en el Chile de hoy”, concluyó.
