El Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, anunció hace pocos días la futura implementación de un perímetro de exclusión para las provincias de Talagante y Melipilla. Esta iniciativa tiene por objetivo mejorar el servicio, regular las frecuencias, entre otros aspectos.
Sin embargo, el Diputado Republicano Juan Irarrázaval sostiene que esta medida no generará ningún beneficio para los usuarios. “Este método, aparte de fracasar en experiencias recientes en Buin y Paine, deja en evidencia el negociado e ineficiencia del Transantiago por un lado, y por otro, la desproporcionalidad y desigualdad de trato con los chilenos de zonas rurales, que son un millón en la Región Metropolitana y que padecen precisamente el flagelo de la exclusión con estos perímetros” señaló Irarrázaval.
Además, el diputado Republicano fue enfático en recalcar que: “Esta medida no generará absolutamente ningún beneficio social para sus usuarios. No significará por ejemplo, una baja en el pasaje, por el contrario, se están imponiendo estándares en regulación tarifaria que son mucho más ineficientes que los que actualmente se usan por lo que podrían, incluso, existir nuevas alzas. Mientras que el Transantiago es subsidiado en dos tercios, cerca de $1500 por pasaje, este “apoyo” ofrecido por el Ministerio equivaldría a apenas $34 aproximadamente, un 2,4 % en Talagante”.
Finalmente, Irarrázaval complementó: “Tampoco este anuncio mejorará la frecuencia ni va a provocar que aumente la cobertura en estas provincias porque no hay buses para hacerlo. Tampoco, traerá mayor seguridad en los viajes. De hecho, estresará aún más a los conductores de esa zona, ya que todas las exigencias recaerán sobre ellos y no existe ninguna contraprestación que mejore las deplorables condiciones laborales con las que trabajan. Si no se cambian las condiciones a un apoyo equitativo por parte del Gobierno, el sistema de transporte de las comunas rurales seguirá funcionando en las indignas condiciones en las que funciona hoy. En la medida que todavía persista la idea entre nuestras autoridades de que existan ciudadanos de primera y segunda categoría, será imposible contar con un transporte público digno como al que tanto se aspira”.