Condenan destrozos a muro de la “Casa de Acogida del Padre Demetrio Bravo”

La violencia con que algunos “manifestantes” están llevando a cabo el “estallido social” en protesta por la desigualdad existente en nuestro país, cada día toma ribetes extremos, como es el caso de los destrozos provocados a parte de la infraestructura de la “Casa de Acogida del Padre Demetrio Bravo”.

Situación que el presidente de la Corporación del mismo nombre, Don Humberto Gálvez condena de manera tajante, dado que la entidad golpea mensualmente muchas puertas para obtener la ayuda que necesita y así mantener su objetivo de atender a los indigentes que cuentan con un techo para pasar la noche y niños en riesgo social que dependen de esta loable labor filantrópica.

Narra que a inicios de semana, en marco del descontento social, desconocidos derribaron cerca de 70 metros de pandereta, provocando además daños en la puerta principal del gimnasio, destrozos que son “injustificados”, en relación a la acción social que desarrolla la institución.

“Estoy sorprendido, porque uno no puede entender a la comunidad en la que estamos insertos que hagan ese vandalismo, sabiendo que nosotros no somos una empresa económica, sino que somos una institución que está preocupada de los que más lo necesitan, esa es nuestra misión 100%, no hay otro objetivo”, agregando que es “incomprensible la situación”.

En este aspecto, detalló que tras los hechos ocurridos, deberán “disminuir las atenciones, restringirlas, porque de dónde vamos a sacar recursos”, detallando que el costo para levantar un nuevo cierre y hacer las reparaciones son de alto valor para la organización.

Finalmente, Humberto Galvez agradeció y valoró la reciente visita del Gobernador de Melipilla, Javier Ramírez, quien recorrió el lugar para constatar los hechos. “Siempre ha estado con nosotros, de hecho -justo al lado donde rompieron- se va a construir un nuevo dormitorio y sala de estar que nos ayudó a gestionar ante el Gobierno Regional”.

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