Año Nuevo marca para muchas personas un momento de cierre, recuerdos y nuevos inicios. Sin embargo, para quienes viven con demencia, este periodo puede generar desorientación debido a cambios en la rutina, sobreestimulación y agitación.
En la demencia, la memoria reciente suele verse más afectada que los recuerdos a largo plazo. Por ello, conversar sobre celebraciones de año nuevo vividas en el pasado, tradiciones familiares, comidas típicas, música, rituales o anécdotas, permite traer esas experiencias al presente, favoreciendo la conexión emocional y la comunicación.
El objetivo es brindar instancias para que la persona se pueda comunicar, ignorando los posibles errores en su relato, favoreciendo el recuerdo de hechos positivos y emociones agradables. El evitar corregir errores durante la conversación, permite que se exprese con mayor tranquilidad. En lugar de confrontar, es ideal reformular sutilmente lo mencionado y escuchar activamente.
Entre las recomendaciones comunicativas se sugiere emplear enunciados breves y comprensibles, hablar de forma pausada y mantener contacto visual directo con el fin de favorecer la atención. Asimismo, resulta pertinente priorizar la información central al inicio del mensaje, reforzarla mediante repeticiones cuando sea necesario y otorgar tiempos adecuados de procesamiento para facilitar la comprensión. Se recomienda, además, formular preguntas cerradas que permitan respuestas simples (sí/no) y vincular el contenido del intercambio con experiencias significativas del pasado, utilizando la historia de vida de la persona como recurso de orientación en el aquí y ahora.
También es fundamental la anticipación para brindar seguridad. Informar con tiempo qué ocurrirá durante el día, quiénes estarán presentes y qué actividades se realizarán, ayuda a reducir la incertidumbre. El uso de calendarios visibles, relojes, imágenes o recordatorios verbales antes y durante la actividad, permite estructurar la experiencia y favorecer la participación.
Acompañar a una persona con demencia en estas fiestas implica priorizar la contención emocional, la anticipación y la comunicación con sentido.
Por Yislem Barrientos Académica Carrera de Fonoaudiología Universidad de Las Américas, Sede Concepción.










