De manera generalizada sabemos que en Chile tenemos el gran desafío de combatir de manera efectiva el ausentismo escolar. Para esto, es fundamental contar con una reportabilidad con las estadísticas a nivel nacional y a nivel de establecimiento y aula para identificar a las niñas y niños que podrían estar en riesgo de caer en inasistencias graves (tasa de asistencia es menor al 85%) ya que estas ponen en riesgo su trayectoria educativa y a nivel nacional para tomar decisiones a nivel de programas y de política pública.
En este sentido, el Ministerio de Educación ha dado importantes pasos en entregar reportes de forma bimensual a cada escuela e ir más allá de los resultados a nivel promedio, ya que se ha incluido la lógica de la asistencia acumulada por estudiante desde marzo a la fecha respectiva. Esta información que es clave para tomar decisiones e identificar a los y las estudiantes que necesitan de intervenciones individualizadas.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y avances del Centro de Estudios del Ministerio de Educación por monitorear y visibilizar la asistencia, queda el desafío de publicar las estadísticas a nivel nacional de educación parvularia con la misma lógica a nivel estudiante acumulado a la fecha, ya que al observar los últimos informes publicados en el mes de julio, se evidencian diferencias entre el informe de educación parvularia (N°56) y el informe de los restantes niveles (N°55), visibilizando solamente las estadística del mes de mayo aisladamente (informe N°56).
Por esta razón, realizamos un llamado al Ministerio de Educación para que en los próximos informes de asistencia de educación parvularia a nivel nacional, incorporen los resultados de la asistencia con la lógica acumulada de cada niña y niño a la fecha.
En Fundación Educacional Oportunidad llevamos más de 10 años trabajando para mejorar la asistencia en el nivel inicial a partir de la mejora continua y sabemos que las estadísticas de asistencia tanto a nivel aula y escuela como a nivel nacional son importantes para monitorear las decisiones implementadas.
Por Pablo Muñoz L., Jefe área de Mejora Continua y Evaluación Fundación Educacional Oportunidad.