Académico UOH lidera estudios en maíz, poroto y lingue para mejorar rendimiento y calidad de semillas

El académico del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins(UOH), Virgilio Gavicho Uarrota, lidera tres experimentos que abordan el comportamiento del maíz, el poroto y el lingue, integrando variables agronómicas, fisiológicas y bioquímicas.

Estas investigaciones están orientadas a comprender cómo distintos manejos y condiciones de estrés influyen en el desarrollo, la fisiología y la calidad de semillas en cultivos de importancia productiva.

En el caso del maíz, el académico explicó que el equipo se encuentra evaluando el efecto de un estrés combinado, que considera un periodo de sombreamiento desde la etapa vegetativa V6 hasta el inicio de la etapa reproductiva (R1), seguido de un estrés por exceso de agua. Virgilio Gavicho indicó que “queremos saber qué pasa en el rendimiento del maíz y en la calidad de las semillas producidas cuando las plantas enfrentan este doble tipo de estrés: sombreamiento y exceso de agua”.

El análisis contempla indicadores de rendimiento, parámetros fisiológicos del crecimiento, el metabolismo de compuestos polares y de carbohidratos, y el sistema de defensa de plantas.

Otra línea de trabajo se desarrolla en poroto y maíz, donde se comparan diversos sistemas de producción (monocultivos y tres sistemas intercalados de producción). Debido a su capacidad de fijar nitrógeno, el poroto podría mejorar la disponibilidad de nutrientes en el suelo dentro de estos sistemas mixtos, en contraste con el maíz, que demanda una alta extracción de nutrientes. El propósito del experimento es determinar cómo estas configuraciones afectan los componentes del rendimiento, la calidad de las semillas obtenidas en cada tipo de manejo y evaluar el beneficio económico neto de cada sistema.

Nuevos protocolos

El tercer estudio se centra en lingue (Persea lingue), especie que presenta dormancia y cuyos procesos de germinación normal pueden tardar varios meses. Para enfrentar esta limitación, el equipo está implementando un protocolo que combina escarificación física con tratamientos químicos basados en el uso de ácido giberélico, logrando que las semillas germinen en apenas 30 días y presenten un mejor desarrollo inicial. En esta línea, el académico añadió que “nuestro propósito es evaluar cómo distintos tratamientos -físicos y químicos- permiten superar la dormancia y lograr una germinación rápida y uniforme en lingue”.

Estas investigaciones avanzan en el marco del trabajo experimental del ICA3 y buscan aportar evidencia científica que oriente prácticas agrícolas adaptadas a los desafíos ambientales actuales.

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