Las enfermedades renales en Chile son más frecuentes de lo que se imagina. Actualmente hay más de 24 mil pacientes en tratamiento de diálisis en todo el país y según cifras del Ministerio de Salud hay cerca de 2.130 personas en lista de espera para trasplante de riñón.
Y es que la enfermedad renal crónica va en franco aumento y la detección precoz es la principal herramienta para controlar sus efectos en el organismo. Según el nefrólogo del Hospital de Melipilla, Dr. Douglas Guacarán, es muy importante conocer algunos aspectos de la enfermedad renal para entender sus efectos en los pacientes que la padecen y los factores de riesgo que predisponen la enfermedad.
“Dentro de los factores de riesgo están la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad. Los problemas asociados al sedentarismo y las alteraciones cardiovasculares. Otros factores menos comunes pudieran ser el uso de medicamentos que pueden afectar la función renal como los antiinflamatorios, cuyo uso indiscriminado pueden provocar una falla renal”.
La enfermedad renal crónica es también conocida como la enfermedad silenciosa, ya que habitualmente no presenta ninguna sintomatología visible asociada y en muchos casos no es diagnosticada hasta una fase terminal.
En este sentido el profesional señaló que “como no se presentan casi síntomas, la enfermedad tiende a pasar desapercibida después de los 40 años. Por eso recomendamos asistir a chequeos médicos preventivos de manera de detectar a tiempo enfermedades que pueden pasar silenciosas”.
VIVIR CON ENFERMEDAD RENAL
Miguel González tiene 44 años y durante toda su vida ha tenido que convivir con una insuficiencia renal crónica. “Hubo un periodo en que me trasplanté y estuve tres años y medio trasplantado, pero desgraciadamente se provocó un rechazo y volví a otra terapia que se llama peritoneodiálisis. Llevo unos 25 años dializándome y lo he aceptado como parte de mi vida. He tratado de hacer una vida lo más normal posible, a pesar del tratamiento”.
PREVENCIÓN COMO HERRAMIENTA CLAVE
Los hábitos cotidianos como la alimentación equilibrada son fundamentales como mecanismo de prevención de las enfermedades del riñón. Y es que existen algunos alimentos que pudieran incidir en un mal funcionamiento del riñón o un deterioro de la función renal con el paso del tiempo.
Así lo asegura la nutricionista, Valeria Pizarro, quién explicó que “todos los alimentos procesados como los snacks, comida chatarra, papas fritas. Los embutidos como hamburguesas, salchichas y nuggets, son altos en sodio y grasas saturadas. Hay otros alimentos altos en azúcares que también podrían incidir en esta enfermedad”, explicó.
El llamado es a mantener un estilo de vida saludable, hábitos alimenticios equilibrados, monitorear la presión arterial y realizar chequeos preventivos para detectar precozmente indicios de enfermedad renal.