
La menopausia es un fenómeno natural en la vida de las mujeres que no es ajeno a tabúes y prejuicios en muchos países y culturas, a pesar de ser un proceso natural de la vida. Esto puede afectar en el relacionamiento con la familia, pareja o trabajo, lo que puede provocar una sensación de incomprensión y desánimo, y perpetuar estereotipos negativos y discriminación.
Los cambios pueden afectar la imagen corporal y la autoestima de las mujeres, especialmente en sociedades que enfatizan la juventud y la belleza como criterios de valoración. En consecuencia, muchas de ellas consideran la menopausia como una etapa poco atractiva y vergonzosa en sus vidas, la cual deben ocultar y no visibilizar en ningún espacio.
En el ámbito laboral, debido a los síntomas físicos y emocionales, podría afectar el rendimiento y productividad. Así, la falta de comprensión y apoyo por parte de los empleadores y compañeros de trabajo podría dificultar esta experiencia y limitar las oportunidades de crecimiento profesional. En este sentido, se debe fomentar la empatía, generosidad y compañerismo.
La familia, puede desempeñar un papel fundamental para apoyar a quienes están en este proceso, entregando afecto, adaptándose a esta transición y tolerando los vaivenes emocionales que en algunos casos pueden generar tensiones y conflictos en el hogar.
Es importante que cada persona pueda comprender los cambios físicos y emocionales que experimenta una mujer durante la menopausia. Educarse sobre los síntomas y sus posibles efectos en el entorno puede ayudar a comprender mejor lo que está pasando y ofrecer un apoyo más efectivo.
Es importante destacar que lo que se experimenta en esta etapa es normal y que debemos tratar de confrontar nuestros miedos e inseguridades en relación a este nuevo periodo de vida. Hablar sobre la menopausia con familiares, amigos y profesionales de la salud puede ayudar a reducir el impacto de los cambios que acompañan a esta transición.
Definitivamente, esta debería ser considerada como una fase en la que las mujeres muestran su fuerza y perseverancia, enfrentando el rechazo y las inseguridades, para abrazar su verdadera naturaleza y convertirse en mujeres más seguras, fuertes y conscientes de sí mismas.
Por Sandra Acuña Académica Carrera de Trabajo Social Universidad de Las Américas Sede Concepción.